SINOPSIS DEL ARTICULO

El sufrimiento de la frontera-contacto

En Terapia Gestalt existe un continuum, sin claras distinciones entre la salud y la llamada experiencia patológica. Basados en esta convicción, cualquier intento de categorización patológica o nosológica siempre tiene que ser tratada con cuidado (Perls et al., 2002). El valor dado a la experiencia del momento y a la contingencia de cada una y de todas las situaciones apoya la legitimidad de todas las experiencias vividas. Es este valor el que previene la cristalización en gestalten fijas de la gente y de sus experiencias.

Históricamente, esta postura ha jugado un importante papel no sólo en la práctica clínica sino también en la definición de una visión del mundo, en la que el individuo –y el terapeuta- es considerado en relación a la polis (Goodman, 1990). Sin embargo, no se ha agotado la necesidad de más discusiones sobre este tema (Yontef, 1988, 1993; Delisle, 1991; Staemmler, 1997, 2002; Spagnuolo-Lobb, 2001a; Amendt-Lyon, 2003; Bloom, 2003; Brownell, 2005; Robine, 2007; Vázquez Bandín, 2004, 2008). Según nuestro punto de vista, tal discusión es necesaria para hacer avanzar la teoría, para que sirva de guía a desarrollar para el trabajo clínico con pacientes, para promover el diálogo con colegas que utilizan modelos diferentes, y por último pero no menos importante, para preparar a nuestros estudiantes para el trabajo clínico.

Esta consideración en nosotros, surge, en primer lugar cuando reflexionamos sobre la pregunta: ¿Cómo podemos tratar la psicopatología en Terapia Gestalt? ¿Y cómo podemos hacer esto sin recurrir a las categorías que cristalizan las experiencias y a los clientes? Etimológicamente, la palabra "psicopatología" consiste en tres raíces: "psycho-", "-patho-", "-logía". Psyche significa alma en griego, deriva de psychein: respirar ...

(Artículo completo en la revista)